La nariz es una parte importante para la estética de nuestro rostro, pero, además, la nariz es esencial en el funcionamiento de nuestro organismo. Quizá no lo hemos pensado nunca, pero además de la respiración, la nariz cumple otros muchos papeles. Las funciones de la nariz pasan por la filtración, por la humidificación y el calentamiento del aire que inspiramos. Además, no podemos olvidarnos que es el órgano del sentido del olfato y que, además, actúa como caja de resonancia acústica para la voz e intervienen en la fonética directamente.
Teniendo en cuenta esto, no es de extrañar que cuidar y limpiar nuestra nariz debería formar parte de nuestros hábitos de higiene diarios. Hoy te damos algunos consejos para cuidar y limpiar nuestra nariz, incluido el uso de Agua de Mar para hacer lavados diarios.
Higiene diaria con Agua de Mar
La higiene diaria de la nariz es muy importante incluso cuando no hay resfriado ni complicaciones respiratorias. Los lavados nasales con Agua de Mar nos ayudan a limpiar y despejar la nariz. Productos como los de Rhinomer o Sterimar son de lo más interesantes para este tipo de lavados nasales diarios. Nos ayudarán a proteger y regenerar la mucosa y también a reducir la inflamación y descongestionar en el caso de que lo necesitemos.
El uso de este tipo de aplicadores nasales es sencillo:
- Debemos encajar el aplicador nasal presionando suavemente.
- Colócate sobre el lavabo, inclina la cabeza hacia un lado y aplica el producto en el orificio nasal.
- Luego deberás repetir la operación en el otro orificio.
- Deja que el producto actúe unos segundos y con un pañuelo termina de limpiarte.
Cuidado con la calefacción
La calefacción y el aire acondicionado pueden pasarnos factura en la nariz. El motivo es que, si abusamos de estos aparatos, podemos llegar a secar el ambiente en exceso, restando así toda la humedad, algo que no beneficia el funcionamiento de nuestra nariz.
Ten en cuenta que, sin la humedad suficiente, la piel y las mucosas, especialmente las respiratorias, se ven completamente afectadas. Además, el movimiento continuo de aire puede generar el movimiento continuo de partículas que pueden ser perjudiciales para las personas asmáticas o alérgicas.
Respira, no contengas estornudos y suénate correctamente
No por parecer obvio hacemos todas estas cosas bien. Hay personas que están acostumbradas a respirar por la boca cometiendo así un gran error; y es que la nariz actúa como mecanismo de defensa del sistema respiratorio, filtrando partículas nocivas y previniendo, por tanto, virus e infecciones.
No contengas jamás los estornudos. El estornudo tiene como finalidad expulsar gérmenes o sustancias irritantes, por lo que, si lo reprimimos, podría llegar a causar infecciones e incluso lesiones internas por la fuerza del aire. Esto no es buena idea, pues aumenta el riesgo de infección. Intenta, por tanto, abrir mucho la boca cuando estornudes y emplea un pañuelo para que las partículas no se proyecten por el aire. Es aconsejable, a falta de un pañuelo, estornudar tapándonos con la parte interna del codo, para evitar la diseminación de virus y bacterias.
Sonarse correctamente también es importante. No debes presionar los lados de tu nariz, tan sólo uno de ellos mientras expulsas el aire por el otro. Repite la operación con el lado contrario.
Vahos de vapor durante el resfriado
Si estás resfriado, también puedes recurrir a los vahos de vapor. Este tipo de práctica te ayudará, además de a facilitar la respiración, a mantener el moco fluido y poder eliminarlo luego correctamente cuando te suenes. Puedes hacerlo con un barreño lleno de agua, aunque las duchas de agua caliente también ayudan. No hay que olvidar el uso de humidificadores en casa, nos puede ayudar mucho a mantener una óptima humedad ambiental, de una manera muy cómoda.